lunes, diciembre 01, 2008

Quantum of Bourne


El pasado 21 de noviembre llegó a nuestras tierras, el último film de James Bond, número 22 de la saga y secuela (en el más estricto sentido de la palabra, ya que empieza inmediatamente después del final del anterior film) de "Casino Royale". Este Bond, con guión original, no basado en ninguna historia del novelista Ian Fleming (aunque captura el título de una historia corta del mismo) llega con una campaña de marketing viral, desde red y medios de comunicación, bastante alto, y que han rentado en USA, por ahora, 142 millones de dólares y más de 4 millones de euros en España. Es la segunda vez que el actor británico Daniel Craig encarna a Bond, tras pasar por el papel Sean Connery, George Lazenby, David Niven, Roger Moore, Timothy Dalton y Pierce Brosnan.

Como todos sabemos, "Casino Royale" supuso la reinvención del personaje en cuanto a estructuras y forma, ya que el concepto Bond estaba ya obsoleto con unos films donde lo único que brillaba era un gran Bond interpretado por Pierce Brosnan, pero con una nula calidad de guión y dirección, donde sólo "Goldeneye" sobresalía un poco sobre el resto. Sin embargo, la llegada del criticadísimo en un comienzo Daniel Craig (alabadísimo después), ha supuesto un soplo de aire fresco para el personaje, elevando la categoría de films Bond, de films entretenidos para incondicionales, a auténtica joya fílmica del cine de acción. Este "Quantum of Solace" no iba a ser menos que su antecesora, y dicta una más que buena continuación a esta reinvención de la saga, que aunque no llega a la altura de su antecesora, la roza levemente.

Para el que escribe, "Quantum of Solace" podría considerarse el tercer mejor film del año, trás "Wall-E" y "El Caballero Oscuro", cerca de la otra genialidad (por seguir uniendo acción con animación) que se llama "Kung-Fu Panda".

Pero para entender este film hemos de ir al pasado hasta encontrar el film (o los films) que reinventaron el género de acción en esta primera década del siglo XXI. Me refiero a la trilogía de Bourne, donde los directores Paul Greengrass y Doug Liman (mejor el primero que el segundo), dieron una vuelta de tuerca necesaria al cine de espías y acción, donde se encasilla al género Bond. Crearon un personaje pleno y una acción más física y rápida, con movimiento cámara en mano, donde el montaje era todo un alarde de buen hacer para hacer posible el seguimiento de la escena, perfeccionando el concepto que ya empezara a tratar el director Michael Bay en films como "Dos Policías Rebeldes" o "La Roca". En "Casino Royale" este estilo se dejaba vislumbrar pero con tiento y muy despacito... en "Quantum of Solace" entra por la puerta grande y nos regala escenas como la que abre el film o la persecución de los tejados en Siena (donde tuvieron que cambiar los tejados por otros reforzados para que aguantaran el peso de los actores). Sin olvidarnos de uno de los grandes aciertos: dotar a una película de este estilo de un guión con unos personajes fuertes, una trama bien llevaba, secundarios con peso, y una apertura, desarrollo y desenlace perfectamente hilados en un guión de altura.

Como decía el gran director Cecil B. De Mille: "las películas deben comenzar con un terremoto... y de ahí ir en crescendo". Esta máxima ha sido perfectamente ejecutada por el director Marc Foster, quien en un principio podría parecer la persona menos apropiada para dirigir esta película (ha dirigido "Monster Ball", "Descubriendo Núnca Jamás", "Más Extraño que la Ficción" o "Cometas en el Cielo", entre otras), pero gracias a la inestimable ayuda de su director de segunda unidad Dan Bradley (director de segunda unidad en "Spiderman 2", "Spiderman 3", "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal" y, como no, "El Mito de Bourne" y "El Ultimatum de Bourne") hace un trabajo mucho más que correcto para este film, consiguiendo que "Quantum of Solace" se divida entre hechos y personajes definidos, creíbles y excelentes (factura de Marc Foster), con unas escenas de acción impecables (factura de Dan Bradley)

Pero, no nos engañemos. Como he dicho, un buen film ha de tener un buen guión, porque sin un buen guión, ni el mejor de los directores es capaz de hacer algo bueno (que se lo digan a Spielberg y "El Mundo Perdido" o "La Guerra de los Mundos"). Y en esta ocasión, el mismo equipo de guionistas que firmó el excelente guión de "Casino Royale" está detrás de la pluma para firmar este nuevo, entre ellos Paul Haggis, uno de los guionistas más prestigiosos en el cine de hoy (responsable de la pluma de "Crash" o "Million Dollar Baby").

Por otro lado, tenemos a un GENIAL con mayúsculas Daniel Craig, que con perdón del resto, confirma que su Bond es el mejor de todos, y además, el más fiel al personaje original de Ian Fleming. A su lado, un peso pesado como la gran Judi Dench, que es M, y sólo ella puede serlo, y una serie de secundarios, como Olga Kurylenko (la chica) o Mathieu Amalric (el malo) que aportan lo necesario para cerrar un gran cast (curiosidad el ver a Fernando Guillén-Cuervo metido en el film, con un papelito).

Apartado especial, el gran David Arnold y su música, que adorna y viste el film a la perfección, mejor sucesor del Maestro John Barry y que con temas como "Time to Get Out", que acompaña a la primera escena del film, firma una banda sonora más que apropiada donde sólo se oyen algunos acordes del tema de Bond en todo el film, salvo en el tema final que es el propio tema de Monty Norman.

Resumiendo, visionado más que necesario de este genial film, que por aportar curiosidades, diremos que es un film atípico, dado que:
- Es el primero de la saga donde Bond no dice su nombre (el famoso "Mi nombre es Bond, James Bond") en ningún momento del film. Se rodó, pero finalmente el director prefirió no incluirlo porque le pareció que no quedaba bien.
- Es el primero de la saga que no comienza con el cañón de pistola visto por dentro y Bond al fondo disparando, caída de sangre posterior (que no quiere decir que esto no aparezca en el film).
- Bond no bebe martini con vodka, mezclado, no agitado. Bebe un Vesper Martini, bebida original que inventó Ian Fleming para su novela "Casino Royale" (y que daba nombre a la protagonista femenina) formada por una mezcla con vodka, lima y parte de limón exprimido.
- La canción de Bond es la primera vez que es un dueto.
- Durante el film no se oye explícitamente el tema de Bond de Monty Norman en ningún momento. Sólo al final que se oye el tema al completo. Se oyen sólo los acordes para que el que tenga el oído musical muy fino.
- Es la primera vez en la saga que no se usa un dibujo como cartel principal del film, sino un fotograma del mismo, es decir, un cartel fotográfico y no pintado.
- Hay un homenaje genial a la mítica "Goldfinger" pero eso tendrá que descubrirlo cada uno.

No os la perdáis y saludos a todos.