
El pasado 21 de noviembre llegó a nuestras tierras, el último film de James Bond, número 22 de la saga y secuela (en el más estricto sentido de la palabra, ya que empieza inmediatamente después del final del anterior film) de "Casino Royale". Este Bond, con guión original, no basado en ninguna historia del novelista Ian Fleming (aunque captura el título de una historia corta del mismo) llega con una campaña de marketing viral, desde red y medios de comunicación, bastante alto, y que han rentado en USA, por ahora, 142 millones de dólares y más de 4 millones de euros en España. Es la segunda vez que el actor británico Daniel Craig encarna a Bond, tras pasar por el papel Sean Connery, George Lazenby, David Niven, Roger Moore, Timothy Dalton y Pierce Brosnan.


Pero para entender este film hemos de ir al pasado hasta encontrar el film (o los films) que reinventaron el género de acción en esta primera década del siglo XXI. Me refiero a la trilogía de Bourne, donde los directores Paul Greengrass y Doug Liman (mejor el primero que el segundo), dieron una vuelta de tuerca necesaria al cine de espías y acción, donde se encasilla al género Bond. Crearon un personaje pleno y una acción más física y rápida, con movimiento cámara en mano, donde el montaje era todo un alarde de buen hacer para hacer posible el seguimiento de la escena, perfeccionando el concepto que ya empezara a tratar el director Michael Bay en films como "Dos Policías Rebeldes" o "La Roca". En "Casino Royale" este estilo se dejaba vislumbrar pero con tiento y muy despacito... en "Quantum of Solace" entra por la puerta grande y nos regala escenas como la que abre el film o la persecución de los tejados en Siena (donde tuvieron que cambiar los tejados por otros reforzados para que aguantaran el peso de los actores). Sin olvidarnos de uno de los grandes aciertos: dotar a una película de este estilo de un guión con unos personajes fuertes, una trama bien llevaba, secundarios con peso, y una apertura, desarrollo y desenlace perfectamente hilados en un guión de altura.

Pero, no nos engañemos. Como he dicho, un buen film ha de tener un buen guión, porque sin un buen guión, ni el mejor de los directores es capaz de hacer algo bueno (que se lo digan a Spielberg y "El Mundo Perdido" o "La Guerra de los Mundos"). Y en esta ocasión, el mismo equipo de guionistas que firmó el excelente guión de "Casino Royale" está detrás de la pluma para firmar este nuevo, entre ellos Paul Haggis, uno de los guionistas más prestigiosos en el cine de hoy (responsable de la pluma de "Crash" o "Million Dollar Baby").

Apartado especial, el gran David Arnold y su música, que adorna y viste el film a la perfección, mejor sucesor del Maestro John Barry y que con temas como "Time to Get Out", que acompaña a la primera escena del film, firma una banda sonora más que apropiada donde sólo se oyen algunos acordes del tema de Bond en todo el film, salvo en el tema final que es el propio tema de Monty Norman.

- Es el primero de la saga donde Bond no dice su nombre (el famoso "Mi nombre es Bond, James Bond") en ningún momento del film. Se rodó, pero finalmente el director prefirió no incluirlo porque le pareció que no quedaba bien.
- Es el primero de la saga que no comienza con el cañón de pistola visto por dentro y Bond al fondo disparando, caída de sangre posterior (que no quiere decir que esto no aparezca en el film).
- Bond no bebe martini con vodka, mezclado, no agitado. Bebe un Vesper Martini, bebida original que inventó Ian Fleming para su novela "Casino Royale" (y que daba nombre a la protagonista femenina) formada por una mezcla con vodka, lima y parte de limón exprimido.
- La canción de Bond es la primera vez que es un dueto.
- Durante el film no se oye explícitamente el tema de Bond de Monty Norman en ningún momento. Sólo al final que se oye el tema al completo. Se oyen sólo los acordes para que el que tenga el oído musical muy fino.
- Es la primera vez en la saga que no se usa un dibujo como cartel principal del film, sino un fotograma del mismo, es decir, un cartel fotográfico y no pintado.
- Hay un homenaje genial a la mítica "Goldfinger" pero eso tendrá que descubrirlo cada uno.
No os la perdáis y saludos a todos.