jueves, agosto 14, 2008

CINE en estado puro

Mucho tiempo llevaba la gran pantalla sin ofrecernos algo que realmente fuera grato de saborear. Casi desde "Ratatouille", el año pasado, no hemos podido ver un guión excelente, unos personajes especiales, una trama excepcional, dirección, guión, música, interpretación, fotografía, dirección artística, efectos visuales... un compendio de elementos que nos brindaran lo que puede llamarse UNA OBRA MAESTRA. Pues bien, es grato comprobar como este agosto hemos sido testigos de la llegada, no de una, sino de DOS ABSOLUTAS OBRAS MAESTRAS del séptimo arte, llamadas "Wall-E" y "El Caballero Oscuro". Películas así hacen recordar por qué gusta el cine cuando después de tantos bochornos estrenados nos habían casi hecho perder la esperanza.

Ejemplo magistral de la conjunción perfecta de guión, actores, dirección y todos los demás elementos. Describir el papel del Joker es casi imposible pues estamos definiendo a uno de los más carismáticos e impresionantes malos que ha dado la historia del cine, de mano del ya desaparecido (tristemente) Heath Ledger (a gritos se pide el Oscar póstumo). Cuando él aparece en pantalla, se lo come todo y nadie más ahí allí más que él. Christian Bale está genial como Batman, Aaron Eckhart es un Harvey Dent más que correcto y poderoso, y qué decir de pesos pesados como Gary Oldman, Morgan Freeman o Michael Caine... pero Ledger es el amo absoluto.

El film, el cuál no voy a destripar en absoluto, nos regala multitud de escenas de acción trepidante aderazadas con una historia, intriga, entramado y diálogos sacados de la mejor pluma de los últimos tiempos, para regalarnos CINE con mayúsculas. Una película oscura, que no deja indiferente a nadie, que implica al espectador y que nos hará saltar en más de un momento.

No diré nada más salvo que espero que Hollywood tome nota de por qué este film ha hecho lo que ha hecho, pulverizando records y rankings. No es el dinero que te gastas ni los actores ni todo lo demás: es encontrar el equipo perfecto que se implique y que vaya arropado por un guión a la altura que sepa ser bien llevado por su director: ni más ni menos. Y no se engañen señores: "El Caballero Oscuro" no es un película de superhéroes, es una historia humana de personajes como cualquiera de nosotros, un thriller de íntriga y oscuridad de la mejor talla.

Y pasamos de la oscuridad a la luz, a la alegría, a la diversión, a otra lección magistral de cine que nos dan los estudios Pixar con este Wall-E, que regala al espectador la primera media hora más absoluta de CINE en estado puro. Ni un sólo diálogo en toda esta parte, y la implicación del espectador es total. El robot transmite lo que muchos actores de carne y hueso son incapaces de conseguir y nos emociona e invita a vivir esa pequeña aventura en el año 2.850.

Con una calidad visual más allá de lo imaginable a nivel infográfico y un detalle riquísimo, se nos presenta un guión tierno, con personajes entrañables de esos que no se olvidan facilmente, y una trama que, aunque al comienzo es más madura y mientras transcurre el film se vuelve un poco más infantil, no por ello dejamos de ver una película para adultos, llena de homenajes y guiños como al musical "Hello Dolly" o a "2001: Odisea en el Espacio".

Pixar ha encontrado la fórmula del éxito y sabe como explotarla, de nuevo, un elemento imprescindible: un excelente guión. Después, en el caso de la animación, hacer una película de adultos con elementos que satisfagan a los niños. Walt Disney dijo hace mucho tiempo que su empresa lo que quería era hacer cine familiar, no para niños; un cine que pudiera disfrutar cualquier persona de una familia, desde el abuelo hasta el nieto. "Wall-E" es un ejemplo de esto y nos brinda la mejor película de animación que hemos podido ver en años y una de las mejores de la historia.


Ya estáis tardando en ir al cine a disfrutar... (el que vea alguna de estas dos bajadas de internet o en screener es para colgarlo del palo más alto y cortarle los... gente así no puede dignarse a decir que le guste el cine)

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